Tiene dos partes: una interior de color claro y otra exterior de color oscuro. El paño interior es para sacar el oxido y pulir las joyas, el paño exterior es para lustrar y dar brillo.
Primero se limpia con el paño interior. Frotamos la Joya enérgicamente, varias veces. Podremos observar que el paño se vuelve color negro, ese es el oxido que se queda en el mismo.
Trabaja mejor en superficies planas, en caso de tener relieve puede ayudarse suavemente con un palillo. ¡Se puede usar y reutilizar, aunque este negro, hasta que se desintegre!
Como paso final frote con el paño exterior para quietarle todas las partículas de oxido restantes, para dejar la joya totalmente limpia y reluciente!